Primera satisfacción

Era agosto, no se sentía muy bien. Sus sueños lo habían obligado a volver a la cama. Pensaba que si soñaba no pensaría aquello que no quería pensar, lógico. Era prisionero de sus palabras, decía lo que creía sin siquiera autocensurarse - mas de un bofetón le dieron i mas de un beso también - Aprendió en una academia que mejor callar antes que decir una blasfemia que espante a todo y a todos y no deje al rededor siquiera un sentir. No soportaba el dolor, menos aquel que llevaba tan encima. Se arranco de un tirón de sus sentimientos, huyó de agosto, y sintió la brisa golpear sus gestos. Saco un poco de delirio en rama, sintió como su cuerpo - traslucido ya de tanto amor regalado - aflojo sus tensiones hasta reducir sus vibraciones al minimo. Aquella noche no quiso contestar por nadie, no quiso verse en el espejo, vio las cosas de su propia perspectiva; vio su yo mas suyo. No quiso recordar, ni quiso olvidar. Cuido de sí detenidamente, nadie supo entender su necesidad absorta de que alguien lo escuche. Las mil y tantas verdades que se cruzaron ante él fueron reveladas en una especie de ritual, entre su humo y la risa.

el mundo aún no estaba preparado para recibirlo, tenia absoluta razón...